Bacchus Vlaams Oud Bruin
Bacchus Vlaams Oud Bruin - http://www.ratebeer.com/beer/bacchus-vlaams-oud-bruin/6105/
Esta Bacchus de la cervecera Brouwerij Van Honsebrouck es una de las primeras cervezas envueltas en papel que vi, y siempre me ha dado la impresión de ser un clásico, aunque nunca la había probado. En Ratebeer la ponen como una sour red (lo que antes llamaban sour o wild ale), pero para que no se nos enfade Pau 😉 , creo que sería una brune des Flanders Oud Bruin, de la zona flamenca belga.
Servida luce efectivamente marrón, con toques granates a transluz, y una espuma que se fue tan rápido como apareció 🙁 .
El aroma era muy agradable, ácido tipo vinagre con un toque que me pareció tirando a cítrico, a limón fresco, aunque igual es que mi cerebro se quedó enganchado a la maravillosa Fantome de ayer 😀 . Curiosamente al abrir la botella parecía que iba a ser intensa, pero luego por más que asomaba la nariz no me llegaba demasiado.
El sabor me sedujo menos que el aroma (al menos durante el rato en que éste decidió aparecer 😀 ), aunque no estaba nada mal: ácida y avinagrada, pero muy ligera y refrescante (a lo que contribuían sus moderados 4.5º), tirando mucho hacia la clásica Rodenbach, aunque aquella la recuerdo mucho más rica.
Ésta estaba buena pero le faltaba un algo, me recordó un pelín más de lo que me gustaría a vino tinto con casera, sin más. Acompañaría bien unos quesetes grasosos, pero a palo seco se hace quizá algo monótona. No tengo ni idea de dónde la compré ni qué precio tuvo, pero por ejemplo cuesta 2.95€ en el Cervecero, precio por el cual no repetiría.
Kasteel Rouge
Kasteel Rouge - http://www.ratebeer.com/beer/kasteel-rouge/9010/
Las Kasteel son un clásico de los recién iniciados en el mundo cervecero (no en vano su Tripel es mi segunda entrada, hace más de 4 añitos 🙂 ), ya que la mencionada Tripel y la Donker van a tope de alcohol y entran fácil con su dulzor.
La cervecera belga que las hace, Brouwerij Van Honsebrouck, también tiene esta cerveza de frutas, que según leo es una mezcla entre la Donker y licor de cerezas usado en confitería. Si lo llego a saber seguramente no la hubiese cogido, pero una vez comprada, hay que probarla 😀 .
Servida en el único vaso que tenía a mano lucía bastante oscura, aunque era granate a trasluz, y desprende un olor curioso, aunque no me pareció muy intenso: era dulce y afrutada, pero en plan ácido, tipo alguna sour ale. A mi me recordó a las guindas que se ponen en tartas y demás.
El trago no me disgustó (vaya manera de exponerlo 😆 pero es que temía lo peor 😆 ), se me hizo de nuevo ácida de primeras, pero mucho menos que en aroma, de hecho había un algo familiar... primero pensé en vino tinto, pero realmente a lo que sabía era al kalimotxo con licor de mora que tomábamos en los botellones de quinceañero 😆 suena a coña, pero joer, me supo igual, lo cual no trajo buenos recuerdos a mi paladar. Para redondear el efecto kalimotxo sus 8º no se notan en absoluto, siguiendo la línea de las Kasteel es traicionera.
Pues no sé qué decir, la verdad es que me pareció una cerveza de frutas tirando a normal: sin estar mala ni mal hecha, no le encontré nada que me haga pensar que la volvería a tomar en el futuro (creo que el efecto memoria de los botellones con final funesto le restó muchos enteros 😆 ). Me costó alrededor de 2.30€ en un súper de Besançon.
Rodenbach Vintage 2009
Rodenbach Vintage 2009 - http://www.ratebeer.com/beer/rodenbach-vintage/112249/
Ya hace un año, en el 2º FFdA, que comenté que quería haber sacado esta cerveza, que tenía preparada desde la primera edición 😀 . El caso es que por un motivo u otro se ha resistido a salir, hasta hoy, por lo que debe llevar un año y medio conmigo.
A pesar de que en la primera que me tomé para el 4º FFdA comenté que intentaría tomarme varias cervezas en esta edición, al final se quedarán en dos, y no ha sido por falta de cerveza durante el finde, sino más bien lo contrario :-D, entre ellas una Rodenbach Gran Cru de barril , para comparar con esta Vintage 2009, que se supone la versión envejecida en madera de esa sour o wild ale (y más concretamente, flanders red ale, estilo clásico de la zona belga flamenca).
Historietas aparte, la birra luce granate oscura, turbia, sin ni una burbuja y con una espumita marrón muy tentadora.
Al acercar la nariz me sorprendió que era más dulce de lo que yo hubiera pensado, menos vinagre (que aun así está ahí claramente), y más afrutada, como a cereza ácida, pero también acaramelada, como una piruleta de toda la vida.
El sabor también era más dulce de lo que esperaba, mucho menos ácida que la Gran Cru y quizá más cerca de la Rodenbach normal, ácida pero a la vez afrutada, tipo cerezas o moras, pero con un rollo mucho más a vino, realmente la combinación me recordó mucho (y a Carol también 🙂 ) al kalimotxo con licor de mora de nuestra adolescencia 😀 .
Yo, que soy más de ácido, prefiero un poco más de rollo vinagre, pero con la ligerísima burbuja y ese caracter entre dulce y ácida la hacían realmente refrescante, como una buena sidra.
Estaba muy buena, pero sinceramente, en una cata ciega con ésta y las otras Rodenbach, dudo que supiese cuál es cuál. Aun así, es un capricho de los que merece la pena permitirse si te gustan este tipo de cervezas (capricho porque me costó unos 9€ en El Cervecero).
Sobre el #FFdA
El #FFdA (Finde Fondo de Armario) es una excusa para sacar de la despensa esas cervezas que, por un motivo u otro, nunca terminamos de sacar, y ya que estamos, contarlo en algún sitio. Este fin de semana se "celebra" la cuarta edición, convocada como siempre por el amijo Birraire.
Pues ver las birras que han caído durante el mismo, y las de otras ediciones. Además, en esta edición, Birraire nos animaba a ser aun más exhibicionistas y enseñar nuestras despensas, los lugares de donde salen las birras que caen en este singular evento.
En mi caso, tengo un cajón con birras del super (que ahora anda muy triste), una caja con alguna que otra birra grande, un armario con las cosas un poco más especiales, y un armario que, a pesar de ser para las jarras, tiene alguna que otra cosa oculta...
Bueno, y el siempre ocupado rincón de las botellas vacías para devolver en el super 😀 . Cuanto más triste anda el rincón de cervezas del super, más lleno anda el rincón de botellas para reciclar 😀 .
Todo esto, por supuesto, en mi casa de Munich, que tras esfuerzo y viajes (y regalaco del señor de los cuatro anos de por medio) por fin tiene un arsenal decente :-D. En mi casa de Madrid las cosas andan un poco menos desperdigadas.... pero eso lo dejamos para otro #FFdA.