Kozel Medium 11° Svetly Lezak
Kozel Medium 11° Svetly Lezak - http://www.ratebeer.com/beer/kozel-medium-11o-svetly-lezak/56243/
Sigo apurando el cargamento que me regaló Matouš hace ya meses con esta světlý ležák (calificada, como siempre, como pilsener en Ratebeer) que Pivovar Velké Popovice fabrica con la marca Kozel (la de la alegre cabrita cervecera).
Servida esta checa, lucía igual que la anterior (la Světlý) que tomé: rubia, transparente, espuma maja... quizá era algo más oscura.
En cambio, al asomar el hocico, al contrario que aquella, me pareció muy agradable: un olor dulce, así como a miel (o quizá un poco a maiz? últimamente me viene más allí donde antes ni se me ocurría 😀 ). Nada del otro mundo, pero agradable.
El sabor, de nuevo, mejoraba lo anterior, combinando un principio dulce, con ese toquecillo que a mi me parece un poco a miel (o a cosas que son "a la miel" como podría ser una infusión), y un toquecillo más tostado que me recordó un poco a nueces, que no estaba mal.
El regustillo amargo era bastante ligero, más de lo que había esperado, de hecho me terminó pareciendo ligeramente empalagosa, lo que me sorprendió, pero bueno aun así era refrescante y con unos ligeros 4.6º que son un punto a favor, aunque me pareció algo gaseosa y eso cortaba un poco el trago.
Pues una buena birra sin más, que no buscaría pero tampoco rechazaría, y un precio tirado como siempre: costó 12.90CZK en un Kaufland de Praga, unos 0.45€ al cambio actual.
Zlatopramen 11° (Premium)
Zlatopramen 11° (Premium) - http://www.ratebeer.com/beer/zlatopramen-11o-premium/4863/
Pues aunque llevo varios días con antojo belga, tras retomar las actividades carrerísticas lo que pedía el cuerpo era algo refrescante y eficaz, así que pillé la única checa que estaba en el frigo, esta Zlatopramen, que creo que en su país sería símplemente una světlý 11º (rubia y con unos 5º de alcohol), y que en Ratebeer aparece como pilsner (por cierto, me hizo gracia encontrarme, al buscar el enlace, esta entrada de cuando Max todavía hacía "notas de cata" 😀 ).
Con un aspecto muy apetecible (naranja oscura, transparente y sin burbuja aparente, a pesar de su espuma bastante maja), al asomar la nariz no olía nada mal, aunque era muy ligera y se me hacía difícil distinguir lo que llegaba. Al principio me pareció afrutada, cosa que me sorprendió, y de hecho al disiparse algo la espuma pasó a ser algo más tipo pan negro, un olor como más tostado, además de ese olor como a hierba que identifico con lúpulos europeos (y me quedo más ancho que largo, ojo 😆 ).
El trago es muy sencillo, y con la sed que llevaba lo agradecí: ligera y suave, sin pretensiones, con un principio de nuevo un poco panero, pelín dulce estilo mantequilla o algo así, y amarga pero muy delicada en el regusto. Además de gas va perfecta.
Pues fue más de lo que esperaba, sin conocerla no me transmitía demasiado pero me pareció que estaba buena y era bebible y refrescante como pocas (de hecho me sorprendí al ver lo poco que me quedaba mientras terminaba de escribir la entrada), lo que la hizo perfecta para el momento. El precio, en la linea checa: 12.90CZK o 0.45€ al cambio de hoy.
Klášter Světlý Ležák 11°
Klášter Světlý Ležák 11° - http://www.ratebeer.com/beer/klaster-sv283tly-lezak-11o/23908/
Todavía no había terminado con el stash checho de Michal cuando Matouš, el otro colega checo de tadoº, apareció con una caja de 22 cervezas de súper de su país. Sin pensarlo mucho, cogí la primera que pillé, que resultó ser esta pilsener de la cervecera Klášter, describa como Světlý Ležák 11° (que sería algo así como lager ligera de 11° plato, si no me equivoco).
En cualquier caso, su color ambar, transparente, y de burbuja realmente fina invitaba al trago en este día extrañamente caluroso (en pleno invierno muniqués, 10º y solazo es para sorprenderse).
El aroma me pareció muy sabroso (si es que tal cosa es posible 😀 ), me pareció puro pan, de ese oscuro, cuando lo metes al horno para darle un tueste final. Además, me recordó a frutos secos, quizá a nueces un poquito, y aspirando mucho, aparecía un poquito el dulce a caramelo.
En el trago, en cambio, me pareció tirando a amarga, no mucho, pero es lo primero que noté. Al darle un par de tragos más (los cuales, dicho sea de paso, los pedía con una frecuencia demasiado alta 😳 ), volvía a notarse dulce, aunque el lúpulo dominaba el regusto. Vaya, el ABC de una rubia europea: dulce a malta en el trago, regusto a lúpulo 😀 .
Me pareció muy buena: a pesar de ser sencilla y ligera, era tremendamente eficaz: bebible, refrescante, y rica, con unos ligerísimos 4.6º que invitan a tomarla a pares. Costó 11.90CZK en un Kaufland de Praga, lo que son unos 0.45€ al cambio de hoy. Me parto 😆 .