Kaufbeuren Aktien Hell
Kaufbeuren Aktien Hell - http://www.ratebeer.com/beer/kaufbeuren-aktien-hell/7250/
Cuando vi esta helles pensé que quizá sería hermana de esas Aktien de Bayreuth, pero nada más lejos (bueno, unos 230kms), pues ésta es de la Aktienbrauerei Kaufbeuren, de la que nunca había oído hablar (es decir, igual que tantas otras decenas de cerveceras alemanas 🙂 ). En fin, después de una carrerita no le iba a hacer ascos 😀 .
Tan rubia y transparente como podría esperarse del estilo, al asomar el hocico tampoco había mucha sorpresa. Es el típico olor que tienen estas birras cuando no son particularmente... finas, por decirlo así, un olor agradable un poco mezcla entre miga de pan y algo tipo hierba o quizá pelín cítrico, (pero vamos, por sacarle nombres... cerveza de toda la vida, pero en olor agradable), con eso de las birras de borracho que me recuerda a una menestra 😆 muy, muy al fondo, sin apenas molestar.
Al primer trago me gustó bastante, se me hizo, dentro de que sabía a lo que tiene que saber, relativamente cítrica y con un toque dulce como... no sé, siempre me viene miel, pero muy sutil, como si se hubiese untado sobre demasiado pan, que diría el amigo Bilbo.
Al principio, al tragar me venía un ligerísimo regusto agrio, como ese regusto cuando llevas demasiadas birras, pero luego se pasó y la verdad es que cuando me quise dar cuenta quedaba bastante poca para acompañar la cena.
Pues no sé, será que andaba necesitado, pero me gustó much o: sencilla pero refrescante y bebible como sólo saben conseguir por aquí, con un sabor clásico pero bien rematado y un alcohol más o menos moderado (5º). Curiosamente, ya la había probado con misma buena impresión, y ni me acordaba 😀 . El precio, otro clásico: 0.85 en un getränkemarkt austríaco.
Zillertal Zwickl
Zillertal Zwickl - http://www.ratebeer.com/beer/zillertal-zwickl/217251/
Andamos metidos en medio de los Alpes austríacos (esa parte que es como un mordisco a Alemania e Italia 😀 ), y prácticamente la única marca que se ve por aquí es esta Zillertal, austriaca, cuyo lugar de origen no queda lejos. Tenía curiosidad por esta zwickl, que parece ser el equialvente austríaco a las kellerbier alemanas (lager rubias de alcohol moderado y sin filtrar).se
Servida, lucía veraniega: rubia totalmente marilla, espuma blanca que aguantaba decentemente y ligeramente turbia.
Al servirla al principio olía a cerveza barata de lata, pero en cuanto se aireó mejoró, y sin ser nada del otro mundo, se dejaba oler 😀 . Era un olorcillo algo cítrico, y quizá un poco así como a hierba, aunque era muy ligero y no se dejaba sacar mucha chica.
El sabor seguía el mismo camino: era muy ligera, suave, a ratos algo cítrica, con un regusto muy limpio y que se me hizo un poco como a té. Era muy refrescante, quizá algo aburridilla pero cumplía su papel tras una caminata por la montaña.
Hubo un detalle que me hizo pensar que era una buena cerveza y en el que no me había fijado: tiene 3.9º de nada. Ideal para hidratarte sin miedo tras la mencionada caminata 😀 . Me costó 0.95€ en un getränkemarkt de la zona.
Paulaner Original Münchner Hell
Paulaner Original Münchner Hell - http://www.ratebeer.com/beer/paulaner-original-munchner-hell-premium-lager/2342/
Desde que estoy aquí no he bebido apenas marcas tan típicas como Paulaner o Franziskaner, que antes, en su version trigo, eran casi mi único contacto con la cerveza alemana. Entre la gran oferta que hay y que aquí tienen bastante menos presencia (especialmente Franziskaner es muy poco habitual), siempre las dejo pasar. Pero mi mujer se ha aficcionado últimamente a la helles de Paulaner en versión lata, y, poco original que es uno, decidí ver qué se contaba esta lager 😀 .
Rubia y transparente como manda el estilo, al hocico no me dijo demasiado. Tenía ese olor que en mi cabeza es como lúpulo pasado por agua, viejuno, y que no sé identificar con nada (a veces me recuerda a una menestra 😆 ), y que un poquillo me hace pensar en cerveza de borracho. Tampoco olía mucho, así que no molestaba demasiado.
El trago me pareció realmente... limpio, era ligera y suave pero a la vez cada trago pedía darle otro, ya que parecía limpiar el paladar de cualquier otra cosa. Era el típico sabor a cerveza de toda la vida, con el dulce maltoso al principio y el regusto amargo enseguida, pero... refinada, elegante.
La verdad es que, siendo muy sencilla y por lo tanto difícil de describir, se me hizo particularmente adictiva, a pesar del olor. Igual es el sentido arácnido que se disparó en mi primer momento de vacaciones 😆 .
Una buena birra, la verdad, con el aliciente de una graduación por debajo de lo habitual aquí (unos inofensivos 4.9º). Para beber a diario sin problema. La compré en el Hit al precio estándar: 0.85€.