Haandbryggeriet Norwegian Wood
Haandbryggeriet Norwegian Wood - http://www.ratebeer.com/beer/haandbryggeriet-norwegian-wood/71087/
Otra de las joyitas que me trajo el amigo Pau cuando estuvo de visita fue esta traditional ale noruega (que parece ser un intento de recrear las cervezas que se hacían en ese país cuando las granjas estaban obligadas por ley a hacer cerveza, y en la que se han usado bayas de enebro, que ni sé lo que son 😀 ).
Turbia y de color marrón anaranjado, sólo con abrirla se notó un olor realmente curioso: era ahumada, si, pero tenía también un algo que de primeras me hizo pensar en alguna especia de las que se echa a los guisos, tipo romero, pero que al airearse cambió más a fruta madura, como ciruelas de tarta (pasas, dijo Carol). Muy aromática e intensa, vaya.
Al primer trago me pareció realmente rica, muy ahumadita (del que me recuerda a salmón ahumado 😆 ) y un poco belga, un poco afrutadilla, pero tampoco me pareció que mucho. Dejaba un regusto muy particular (quizá pelín ácido) que me hizo pensar de nuevo en las especias de la primera olfateada, y que seguramente serán las bayas esas.
Para más inri, a pesar de ser tan sabrosa, dejaba el paladar como limpio, sin apenas sabor en la boca.. Con los tragos se me fue haciendo algo más afrutada, más belga, lo que con el ahumado redondeaba un trago realmente delicioso. Sus 6.5° se hacían respetar, pero no pegaban
Sabrosa, aromática y realmente curiosa, me terminó por cautivar. Es quizá una de las mejores cervezas que he tomado últimamente, y como las otras de Haandbryggeriet, no me dejó indiferente. Eso si, seguramente salga cara, por ejemplo en Zombier sale a 5.50€, y sus precios suelen ser muy razonables.
Westvleteren 12 (XII)
Westvleteren 12 (XII) - http://www.ratebeer.com/beer/westvleteren-12-xii/4934/
Pues nada mejor para cerrar un día como hoy que celebrar la entrada número 300 con esta cerveza de la cervecera belga Westvleteren, que combina dos curiosidades (lleva bastante tiempo en el número 1 de Ratebeer, y durante muchos años sólo se podía comprar directamente en el monasterio, al menos de manera oficial) que la convirtieron en leyenda dentro del mundillo birrero. Además, forma parte del pequeño club de cervezas trapenses, (ya sabéis, esas que se elaboran en monasterios trapenses siguiendo ciertas reglas).
Esta botella tiene otra curiosidad, y es que está serigrafiada como la edición especial que sacaron a la venta en packs de 6 para conseguir fondos para reparar el techo (los pobres monjitos tenían goteras :lol:), que llamaron XII (aprovechando que la hicieron en 2012, aunque la original, que en teoría es la misma, también se llama 12 😀 ), pero a diferencia de la copita, que si es de dicho pack, esta botella lleva en mi despensa desde noviembre de 2011, comprada por mi primo Fons (muchas gracias!) en Bruselas (y de hecho, la fecha de consumo preferente era de noviembre de 2013).
En fin, que servida tiene un color marrón oscuro, aunque menos de lo que yo esperaba (de hecho se ve a trasluz bien roja), turbia y sin nada de espuma (lo pequeño de la copa no contribuye, pero aun así se disipó a base bien.
Al acercar el hocico huele muy bien, muy... "oscura", a chocolate y caramelo (recordando toffee), pero también un poco a bizcocho de esos "húmedos" en licor que llaman borrachos, y, curiosamente, me recordó un poco al olor de la leche. Por su parte, Carol dijo "pero si huele más a sangría que a birra! así como a vino" 😀 . En cualquier caso me pareció un aroma más ligero de lo que esperaba.
Sobretodo comparado con el trago, que era bien potente, belgian ale en estado puro, y muy en sintonía con el olor: más chocolate y caramelo que fruta (aunque a mi siempre me recuerdan a esas ciruelas pasas de los asados, y tras varios tragos curiosamente me hizo pensar en el sabor de una pera), con un toque muy a licor, quizá pelín dulce pero compensada al ser algo alcohólica, de esas que dejan calorcillo en la garganta, y una sensación cremosa y densa en la lengua.
Pura sabrosura, y a pesar del toque a alcohol, algo traicionera, pues yo no diría que tiene los 10.2º que pone en la chapa.
Es verdad que me parece que está al nivel de las mejores que he probado, aunque el recuerdo que tengo de la Blonde y la 8 es mejor, pues aquellas me entusiasmaron (aunque sólo las he probado una vez, y eso también influye) y ésta me hace símplemente mover la cabeza afirmativamente con un gesto de satisacción, en plan "bien hecho, si señor" 😆 . Aun así, es una gran cerveza de postre que, de estar accesible (en localización y precio), tomaría muy a menudo.
Buffalo Belgian Stout
Buffalo Belgian Stout - http://www.ratebeer.com/beer/van-den-bossche-buffalo-belgian-stout/22788/
Tras unas semanitas muy alemán (cambio de residencia mediante), vuelvo a uno de mis estilos predilectos, imperial stout (al menos yo diría que una stout con 9º lo es), y a mi país cervecero por excelencia con esta belga de la cervecera Van Den Bossche que recuperé de mi despensa de Madrid.
Servida luce realmente oscura, casi negra excepto por unos toques granates, y la espuma beige, a pesar de ser muy gaseosa, aguanta sorprendentemente bien. Sin embargo al acercar la nariz prácticamente nada... Colega, dónde está mi aroma 😆 ? Un lejano dulce azucarado y aspirando mucho un poco de quemado, y no mucho más, al menos en mi nariz 🙁 .
Me temía una birra aburrida, pero lo cierto es que el trago era todo lo contrario: sabroso y potente, alcóholico y dulce, muy afrutada (pasas o higos o algo así), muy belga, jamás diría que es una stout a ciegas. Aun así se me hizo ligeramente azucarada y a la vez con un toquecito aguado, muy poco, pero aun así de eso que te hace pensar que le falta cuerpo, y eso que sigo sin tener una idea muy clara de lo que es 😆 pero aun así, es lo que pensé.
Le eché de más el gas, no me pega tanto en una cerveza de este tipo, que me gustan más bien cremosas, pero estaba buena, demuestra la típica habilidad belga para esconder el alcohol (en esta se notaba, pero aun así era bastante bebible) y acompaña una comida con sabor (en mi caso, una ensalada de patata de esas alemanas con alcaparras y similar, que me pareció que pegaba muy bien aunque sobre el papel sonase raro). No obstante, no creo que repitiese teniendo otras opciones. Me costó unos aceptables 2.22€ en Cervezas Especiales.
Gouden Carolus Noël
Gouden Carolus Noël - http://www.ratebeer.com/beer/gouden-carolus-noel-christmas/18375/ - Foto de detalle
Tras acompañar la espectacular pularda navideña con una St. Bernardus Christmas y no poder comentar nada de la cerveza (no cumplía las normas de la Casa de la Cerve... digo, de mi blog :-D), me quedé con las ganas de una cerveza navideña para el día 25. Así que lo compensé abriéndome esta fantastica belgian ale de Gouden Carolus, una marca que no conocía hasta hace nada y que es de esas que, como St. Feuillien, da alegría descubrir: un clásico belga con auténticos cervezones que todavía no he probado :-D.
Al servirla, lucía oscura como ella sola, con toques granates a trasluz, y muy turbia, con una buena espuma de la que duró sólo una ligerísima capa.
Nada más destaparla, se olía un potente aroma afrutado típico de una belga oscura, y mientras preparaba la foto notaba en algunas olfateadas lo que me esperaba. Muy aromática, aunque luego servida no era para tanto en potencia. Eso si, el aroma era un delicioso clásico, ese tipo dubbel pero hipervitaminado :-D, afrutado, a mi siempre me hace pensar en las ciruelas secas, de esas que se usan para guisar.
El sabor tampoco depara sorpresas, aunque me supo riquísima. Me pareció muy sabrosa, nuevamente muy afrutada, con esos sabores como a pasas y demás fruta seca, y aunque el primer trago sabía algo más dulce de lo que a mi me suele gustar, luego quemaba agradablemente la garganta con ese toquecito alcohólico muy propio de un licor, aunque me puso un poco a sudar (en esto también intervino un poquito la calefacción central :lol:).
En definitiva, perfecta como cerveza de postre en invierno, con sus 10.5º de nada preparados para dejarte listo para la cama :-D. Al final me pareció que tanto el dulce como el sabor alcohólico se intensificaban (éste último nunca sin ser sabor a alcoholazo, sino más bien eso que quema suavemente gargante y morro :-D).
Me pareció bastante parecida a la St. Feuillien Cuvée de Nöel, algo más dulce que ésta, pero con el toque alcohólico muy agradable, muy sabrosa y afrutada. Muy buena cerveza. Me costó unos muy razonables 2.45€ en El Cervecero.