Köstritzer Meisterwerke Red Lager
Köstritzer Meisterwerke Red Lager - http://www.ratebeer.com/beer/kostritzer-meisterwerke-red-lager/317198/
Pues la última entrada de Pau (que por cierto dio mucho juego en los comentarios) me hizo acordarme que todavía no le había dado salida a la tercera Meisterwerke de Köstritzer, esa serie que han sacado con cervezas algo alejadas de las clásicas alemanas.
Esta amber lager lucía roja, cómo no :-D, bastante oscura pero transparente a transluz, y con una espuma cremosa bastante decente.
Asomada la nariz tenía un aromilla por ahí al fondo, pero realmente atenuado y difícil de percibir para mi nariz. Diría que era tirando a dulce, como acaramelada con un fondillo tipo hierba, pero había que aspirar con ganas para percibirlo.
Al trago era bastante agradable, nuevamente tirando a dulce, tipo acaramelada pero con un toquecillo más maltoso, tipo pan oscuro o quizá nueces que le daba algo de... consistencia, por decirlo de alguna manera.
Durante los primeros tragos tenía un regusto realmente curioso que no sabría describir, como ácido tipo de limón, que luego se fue y dejó un amarguillo más hierboso o así. De todas formas quizá le eché de menos un poquillo más de caña a ese final.vY quizá a toda la birra, que estaba bien buena, muy refrescante y bebible, pero le faltaba pelín de pegada (y no olía casi nah!).
Aun así si estuviese disponible en el Getrankemärkt de la esquina sería una fija en mis cajas de 20 para beber a diario, porque estaba bien hecha y sobretodo porque no hay nada parecido. Pero de momento se vende sólo en los 4-pack de elegante presentación de las Meisterwerke, que no se encuentran tan fácilmente. Sale a unos 1.40€, algo más cara que la media pero aun así muy accesible.
Riegele BierManufaktur Ator 20
Riegele BierManufaktur Ator 20 - http://www.ratebeer.com/beer/riegele-biermanufaktur-ator-20/240625/
Pues estamos a enero y todavía no me he tomado ni una sola doppelbock (el estilo de starkbier o cerveza fuerte alemana por excelencia), así que cuando se me antojó una esta noche eché mano de la única que tenía, de hace unos cuantos meses, ésta de la gama de cervezas "artesanas" (o que pretenden ser etiquetadas como tal) de la Brauhaus Riegele.
Esta alemana lucía muy oscura, negra a primera vista y ligeramente granate a trasluz, como una espuma beige normalita.
Como normalito me pareció el aroma al principio, o más bien un poco imperceptible, al menos para mi nariz. Lo poco que llegaba, eso si, estaba muy bien: me pareció chocolate al principio, con ese toque que mi cabeza identifica como láctico, un poco como leche chocolatada. Con los tragos me pareció que se volvía un puntito tirando a quemada, de forma muy ligera pero agradable.
El trago me gustó mucho más: dulce de nuevo, así a chocolate e incluso con un fondillo que me pareció belga, como afrutada. También me pareció que volvía a tener ese toque a malta quemada y que equilibraba muy bien lo anterior para mi gusto.
Además, me pareció que entraba de forma muy delicada, pasando por la boca como con delicadeza, pero calentando un poquito la garganta (tiene unos respetables 7.5º), lo que propiciaba el trago largo y la hacía muy bebible, o eso me pareció: sus 66cl bajaron a paso tranquilo pero firme 😆 .
Pues me pareció que estaba muy buena, muy completa por así decirlo 😀 . Fue un regalo así que no sé qué costaría, pero como me apuntó el bueno de Pau en la anterior de esta gama (la muy rica Robustus) en Internet se encuetra carilla (por ejemplo, 4.70€ en Bier de Luxe) .
De Ranke Noir De Dottignies
De Ranke Noir De Dottignies - http://www.ratebeer.com/beer/de-ranke-noir-de-dottignies/90839/
Y de una ligerita helles a esta bestia parda de De Ranke, cevecera belga que no suele fallar (de hecho, su Cuvee debe estar entre mis 5 cervezas favoritas, gracias Pau por el descubrimiento!).
Esta belgian ale era oscura, entre granate y marrón a trasluz, y con una espuma cremosa bastante maja (que por cierto, se salía lenta pero inexorablemente una vez abierta la botella).
Olía realmente belga, en seguida me hizo pensar en la reciente quadrupel de Straffe Hendrik, con esa mezcla dulce de chocolate o quizá bizcocho y fruta oscura y madura (o al menos eso es lo que me viene a mi, aunque luego pienso que huele a higos y ese tipo de fruta dulce y empalagosa) que a ratos me huele tipo licor (leyendo la mencionada Straffe, veo que me recordó al ron, y la sugestión hizo que ésta también lo hiciese un poco). Aun así me pareció más moderada que aquella.
Y lo mismo me pasó con el trago: visto el aroma esperaba una explosión de sabores, pero me pareció que guardaba las formas de manera muy elegante: era ligeramente dulce, si, afrutada, claro, pero sin perder la compostura, con un toque a quemado que la acercaba timidamente a una stout, y un regusto amargo que la hacía parecer lupulada, aunque dudo que lo fuera.
La verdad es que lo que quedaba una vez tragada era la mar de agradable, muy imperial stout belga, con ese contraste entre dulce afrutado y amargo cafetoso y quemado.
Elegante, potente y traicionera, me pareció una de esas birras de monóculo, como aquella fantabulosa Hercule Stout, aunque aquella me gustó más (el estilo es más de los míos también). Muy buena, y además, como suele pasar con esta cervecera, el precio fue razonable: me costó 5.80€ la botella de 75cl en el Bierkompass.
Kasteel Rouge
Kasteel Rouge - http://www.ratebeer.com/beer/kasteel-rouge/9010/
Las Kasteel son un clásico de los recién iniciados en el mundo cervecero (no en vano su Tripel es mi segunda entrada, hace más de 4 añitos 🙂 ), ya que la mencionada Tripel y la Donker van a tope de alcohol y entran fácil con su dulzor.
La cervecera belga que las hace, Brouwerij Van Honsebrouck, también tiene esta cerveza de frutas, que según leo es una mezcla entre la Donker y licor de cerezas usado en confitería. Si lo llego a saber seguramente no la hubiese cogido, pero una vez comprada, hay que probarla 😀 .
Servida en el único vaso que tenía a mano lucía bastante oscura, aunque era granate a trasluz, y desprende un olor curioso, aunque no me pareció muy intenso: era dulce y afrutada, pero en plan ácido, tipo alguna sour ale. A mi me recordó a las guindas que se ponen en tartas y demás.
El trago no me disgustó (vaya manera de exponerlo 😆 pero es que temía lo peor 😆 ), se me hizo de nuevo ácida de primeras, pero mucho menos que en aroma, de hecho había un algo familiar... primero pensé en vino tinto, pero realmente a lo que sabía era al kalimotxo con licor de mora que tomábamos en los botellones de quinceañero 😆 suena a coña, pero joer, me supo igual, lo cual no trajo buenos recuerdos a mi paladar. Para redondear el efecto kalimotxo sus 8º no se notan en absoluto, siguiendo la línea de las Kasteel es traicionera.
Pues no sé qué decir, la verdad es que me pareció una cerveza de frutas tirando a normal: sin estar mala ni mal hecha, no le encontré nada que me haga pensar que la volvería a tomar en el futuro (creo que el efecto memoria de los botellones con final funesto le restó muchos enteros 😆 ). Me costó alrededor de 2.30€ en un súper de Besançon.