Plank Dunkler Weizenbock
Plank Dunkler Weizenbock - http://www.ratebeer.com/beer/plank-dunkler-weizenbock/59045/
Pues normalmente intento no beberme las cervezas de estilos menos habituales muy seguidas, por aquello de tenerlas para cuando dé el capricho 😀 pero en este caso decidí hacer una excepción por que tenía ganas de comparar esta weizenbock oscura, de la cervecera Plank Laaber (de Laaber, un pueblo cercano a Regensburg), con la Daschbräu rubia del otro día.
Esta cerveza de trigo fuerte olía realmente agradable, dulce, afrutada, muy a trigo, con esos olores a plátano maduro y chicle de fresa, pero también un toque más... no sé, era como perfumada, olía mu rica.
El sabor era bastante curioso. Tenía su clásico sabor a cerveza de trigo, tipo dunkel weisse, combinado con un agradable sabor dulce que me recordó a un batido de chocolate, pero lo que más me sorprendió fue un toque como a fruta oscura con ese rollo medicinal de la de ayer. Es un algo que deja una sensación como de vapor en la boca, un poco como un licor, nunca sé describirlo pero es muy característico en la magnífica Aventinus.
De hecho, tiene similitudes con aquella, siendo quizá algo menos potente y más bebible, con sus 7.5º calentando la garganta pero no la boca.
Que sorpresón, me pareció muy buena: sabrosa pero bebible, con un olor realmente agradable y sabor curioso, complejo que diría alguno, pero bebile. Nuevamente, viene del getränke Oase, donde siempre tienen muchas cositas diferentes a costa de pagar algo más: en este caso, alrededor de 1.50€.
Dachsbräu Weizenbock
Dachsbräu Weizenbock - http://www.ratebeer.com/beer/dachsbrau-weizenbock/47011/
Weizenbock es un estilo que siempre me apetece probar (viene a ser una cerveza fuerte, tipo doppelbock, pero de trigo) y que rarísimas veces encuentro por aquí. Por suerte, tenían unas pocas en el Oase y me llevé, entre otras, esta de Dachsbräu, una pequeña cervecería de Weilheim (a unos 50kms de Munich).
Servida, luce naranja oscura, relativamente transparente, y con una espuma la mar de gaseosa, cosa que no sorprende viendo la cantidad de burbuja que sube desde el fondo.
Al asomar el hocico me sorprendió el olor, por inesperado: al principio olía a weisse, a birra de trigo "normal", entre plátano y eso como más a cereal. Tampoco debería sorprender, sólo que no se parece a las pocas otras weizenbock que he probado. Al servirla cogió un rollo un poco más como a piel de naranja, recordándome un poquiño a una belgian ale.
El sabor me pareció puro trigo, pero el que deja de lado el cereal para meterse en terrenos ácidos, muy a la Alte Liebe o similar, pero más marcado. Era curiosa, la palabra que me venía a la cabeza era medicinal (quizá por que era algo alcohólica, en plan calentita sin desagradar 😆 sus 7º tampoco son pa tanto) como me pasó con la Aventinus las primeras veces, aunque no tengan mucho que ver.
Esos sabores curiosos se mezclaban con otros dulces, los típicos que hacen pensar en plátano muy maduro y no sé, me recordó también a vainilla. Es curiosa, al principio se me hizo un poco descompensadilla pero la segunda parte acompañando la comida la disfruté mucho.
En general me pareció que estaba bastante buena, repetiría con gusto pero tampoco la buscaría. Como todo lo que se sale de lo típico, la compré en el Getränke Oase algo más subida de lo normal: 1.40€.