Tegernseer Pils
Tegernseer Pils - http://www.ratebeer.com/beer/tegernseer-pils/86452/
Y de una alemana grandota que intenta apuntarse al las modas a otra much más pequeña que todo lo contrario: al menos de momento, Tegernseer (a la que da nombre el lago y pueblo al lado de la cervecera, cerca de Munich) tira de clásicos como pocas, y como ejemplo esta pilsener.
Esta lager lucía rubia y transparente, como manda el estilo, con mucha burbuja.
Nada más abrirla despidió bastante olor, igual que una vez servida, aunque no me entusiasmó lo que vino: una mezcla entre el típico olor a malta dulce, así entre pan y miel, pero con ese fondo que me recuerda a una menestra 😆 y que a veces se encuentra en las cervezas barateras. Tenía también ese toquecillo típico de lo que yo identifico con lúpulo europeo, así hierboso sin mucho caracter.
Al trago me sedujo algo más, quizá por la sed que traía 😀 , era ligera, con ese dulce-amargo tan característico de una lager rubia muy bien equilibrado, siendo un poco más lo primero al trago y un poco más lo segundo al regusto, y una burbuja que ahora si se notaba finísima y picosa. En fin, buena combinación para hacerla la mar de refrescante (sus 5º ayudaban).
Estaba buena, pero el aroma me tiró un poco p'atrás, y dado el nivel de su export, ni se me ocurre elegir ésta. Me costó 1€ en el misterioso Getränkemarkt del centro.
Früh Kölsch
Früh Kölsch - http://www.ratebeer.com/beer/fruh-kolsch/7777/
Vuelvo a la vida bloguera con un tipo de cerveza alemana que nunca había probado, Kölsch, típica de Colonia, y que no tengo claro si es ale o lager pues parece que fermenta a alta temperatura (que yo pensaba que era propio de una ale) pero luego se somete a un proceso de lagerización. En fin, a lo que interesa 😀 .
Servida, esta temprana (Früh en alemán) luce rubia, muy clarita y transparente, sin apenas burbuja a la vista.
Asomado el hocico poco a poco fue asomando un aroma muy de cerveza de toda la vida, ese dulce-amargo tan característico de una lager rubia, pero era como... limpia, delicada incluso. Olía ligera y elegante, quizá un pelín apagada pero invitando al trago.
Una invitación que no dude en aceptar 😀 y quizá es porque llevo unos cuantos días a base de Mahou frías, pero esto era pura delicadeza, al menos a su lado: muy ligera, refrescante, de burbuja pequeñísima, me pareció que dominaba el lúpulo (me supo pelín cítrica, así hierbosa) pero no era apenas amarga, curiosamente.
Ese trago tan fácil y refrescante pero de sabor algo curioso hacía que fuera ligeramente adictiva, y con sus 4.8º se podría beber a litros - algo muy alemán, por otra parte.
Pues me gustó: buena y sin virguerías, me podría tomar una de estas a diario sin mayor problema. Habrá que seguir indagando el estilo... Me costó 1€ en un getränkemarkt bastante escondido cerca del centro de Munich. A ver si vuelvo y me entero del nombre 😀 .
Bacchus Vlaams Oud Bruin
Bacchus Vlaams Oud Bruin - http://www.ratebeer.com/beer/bacchus-vlaams-oud-bruin/6105/
Esta Bacchus de la cervecera Brouwerij Van Honsebrouck es una de las primeras cervezas envueltas en papel que vi, y siempre me ha dado la impresión de ser un clásico, aunque nunca la había probado. En Ratebeer la ponen como una sour red (lo que antes llamaban sour o wild ale), pero para que no se nos enfade Pau 😉 , creo que sería una brune des Flanders Oud Bruin, de la zona flamenca belga.
Servida luce efectivamente marrón, con toques granates a transluz, y una espuma que se fue tan rápido como apareció 🙁 .
El aroma era muy agradable, ácido tipo vinagre con un toque que me pareció tirando a cítrico, a limón fresco, aunque igual es que mi cerebro se quedó enganchado a la maravillosa Fantome de ayer 😀 . Curiosamente al abrir la botella parecía que iba a ser intensa, pero luego por más que asomaba la nariz no me llegaba demasiado.
El sabor me sedujo menos que el aroma (al menos durante el rato en que éste decidió aparecer 😀 ), aunque no estaba nada mal: ácida y avinagrada, pero muy ligera y refrescante (a lo que contribuían sus moderados 4.5º), tirando mucho hacia la clásica Rodenbach, aunque aquella la recuerdo mucho más rica.
Ésta estaba buena pero le faltaba un algo, me recordó un pelín más de lo que me gustaría a vino tinto con casera, sin más. Acompañaría bien unos quesetes grasosos, pero a palo seco se hace quizá algo monótona. No tengo ni idea de dónde la compré ni qué precio tuvo, pero por ejemplo cuesta 2.95€ en el Cervecero, precio por el cual no repetiría.
Aecht Schlenkerla Helles Lagerbier
Aecht Schlenkerla Helles Lagerbier - http://www.ratebeer.com/beer/aecht-schlenkerla-helles-lagerbier/16402/
Me topé con un getränkemarkt que tenía bastante birra "rara" para lo que se suele encontrar en Munich, aunque sólo en cuanto a cervecera, pues los estilos seguían siendo helles, dunkel y weißbier en su gran mayoría.
Una de las que sólo lo era a medias era esta helles de Schlenkerla, la cervecera de Bamberg cuyas cervezas ahumadas son la pera y bastante conocidas. La curiosidad por ver el estilo bávaro por excelencia interpretado por esta gente era máxima 🙂 .
Luce según los cánones: rubia, transparente, burbuja totalmente invisible. Pero al asomar la nariz ya se deja notar la mano de la Brauerie Heller, aunque de manera muy sutil, al menos para mi olfato: al típico aroma que me recuerda a pan se une un toquecillo ahumado muy disimulado, tanto que no sé si hace unos meses lo hubiese notado. Sin embargo, es algo que muchas de las birras franconas tenían y que ya asocio con maltas ahumadas, no sé si correctamente.
El trago me gustó mucho, mucho. Dulce de entrada, en seguida se notaba el regusto amarguito, lupulado pero sin molestar, unido con un toquecillo nuevamente ahumado, de los que de tan ligero no me hacen pensar en alimentos raros (torreznos, salmón ahumado, etc 😆 ), más bien me recuerda a esas ricas kellerbier de la región (me viene a la cabeza la Griess, que me pirró).
Aun así se bebía sola, con una finísima burbuja picosa y un alcohol muy moderado, 4.3º. Genial que con ese alcohol esté tan sabrosa y sea a la vez tan refrescante.
En fin, mucho menos llamativa que las otras Schlenkerla que he probado, pero a mi me pareció muy buena, una joyita que quizá pasa desapercibida pero que nunca me cansaría de beber. Me costó 1.10€ en el Willibald Getränkemarkt.