Domus Regia
Domus Regia - http://www.ratebeer.com/beer/domus-summa/130207/
Pues hace tiempo probé la tan cacareada Aurea de esta cervecera española (de Toledo más concretamente), y me gustó bastante, (aunque tampoco me volvió loco), así que tenía curiosidad por probar alguna otra, pero no me había cruzado con otra hasta ahora. Esta Summa está catalogada como english pale ale según RateBeer (pero luego buscando en otras webs, cada uno dice una cosa 😀 ). Pero bueno, esto es lo de menos: a qué huele y a qué sabe es lo que hay que ver.
Servida en el thistle (porque pensé que era la Summa, menudo despiste 😆 ) lucía marrón anaranjado, con una espuma bastante cremosa. Olía a primeras afrutada, un poquiño especiada y algo cítrica, tipo blonde belga. Luego me pareció que tomaba un tono un poco a manzana, pero en general me pareció un aroma muy suave.
El sabor... qué sabor? La verdad es que me pareció la mar de sosa, sin estar para nada mala, era muy ligera, suave, y si, refrescante, pero aburrida. Un poquito de tostado (mi madre que por allí pasaba dijo que le sabía como algo quemado, como cuando se quema un poco el pan), un poquito de fruta quizá, pero na, yo no sé si sería la botella o yo o es que es así.
Es cierto que sólo tiene 4.3º, lo cual es de agradecer, pero no sé, se me hizo aburrida, esperaba un poquillo más de sabor, aunque a la vez se me hacía agradable de beber, y eso si, muy refrescante (a esto último contribuía su burbuja, pequeñita y picosa en la boca). Pero bueno, me pareció tirando a normal. Y a 2€ la botella en El Corte Inglés, no creo que repita.
Domus Aurea
Domus Aurea - http://www.ratebeer.com/beer/domus-aurea/141638/
Este fin de semana, en el estupendo festival AMCA 2012 (del que todavía estamos hablando, y lo que queda :-D), pude probar 7 ricas cervecitas de todos los colores. De todas ellas, dejé fuera esta Domus Aurea, ya que tenía la botella en casa esperándome. Sin embargo, la recomendé a unos amigos, y el sorbo que le di fue suficiente para decidir abrírmela hoy mismo.
Esta IPA española (hecha en Toledo, concretamente) de inspiración estadounidense es una de las cervezas más celebradas del panorama artesanal de nuestro país, y me la han recomendado varias veces, así que aprovechando la ocasión, la serví en el vaso del susodicho festival, en el que tenía un color amarillo (más clara de lo que pensaba que sería), siendo ligeramente turbia. La espuma, por su parte, era generosa como se ve en la foto, y a pesar de ser más bien gaseosa aguantó con entereza.
Al acercar el hocico, um... es curioso, en el festival cuando la olisqueé noté esa fruta tropical que últimamente parece que me busque :-D. ¿Quizá era el barril? ¿O que era yo el que lo buscaba y no alrevés 😆 ? El caso es que aquí me olió sobretodo a pino, bastante intensamente (aunque no tanto como algún zumo de pino estadounidense). Aspirando mucho si se notaba algo de fruta, pero más ácida, más... cítrica. ¿Quizá es el famoso pomelo que dicen que aporta el lúpulo cascade?
El sabor me pareció muy propio del estilo, lupulada como ella sola, amarga, pero a la vez bastante contenida. No sé, era sabrosa, pero no cansaba. Nuevamente, me supo a pino, a bosque húmedo, supongo que a resina que dicen algunos (sabor que noté especialmente al salir el gas por la garganta 😀 ), incluso un poco a hierba en los últimos tragos, quizá también con un toque cítrico, como un limón bien verde. Es curioso que esos sabores a pino que las primeras veces me resultaron tan extraños hoy me parecen muy agradables e incluso de lo más refrescantes.
A pesar de ser contenida en alcohol (tiene 6º), me parecía notar calor en la garganta, para nada desagradable. Además, al contrario que la reciente Punk IPA o la 942, con la que comparte algunos sabores y aromas, si que dejaba postsabor, incluso bastante sensación de sequedad en la boca, pero me pareció que su bebilidad estaba fuera de toda duda (¿o igual es que ya me estoy acostumbrando :-D?). De hecho, me pareció que el último tercio perdía algo de fuerza. De hecho, mi novia, nada amiga del rollo amargo, la definió como suave (esta mujer siempre sabe cómo sorprenderme 😆 ).
Tomándola, se me antojó sobremanera un buen pincho de tortilla. Me pareció que, siendo una cerveza relativamente ligera, le pegaba un sabor no demasiado fuerte. Además, siendo española, como que le pegaba, y en una terracita a ser posible (me temo que va a ser demasiado pedir :-D). Como no tenía a mano, cayó a palo seco (como siempre, vaya 😆 ).
La verdad es que estaba bien buena, aunque el hecho de venir después de los dos monstruos que he comentado le restó algo de puntos. Pero como he dicho alguna vez, una IPA que me deje con ganas de otra no es habitual. Como siempre, candidata a cerveza de diario sino fuese por su precio, que anda en unos habituales 2.20€ en El Cervecero.