Birrificio Pontino Runner Ale
Birrificio Pontino Runner Ale - http://www.ratebeer.com/beer/birrificio-pontino-runner-ale/171535/
Y sigo tirando de la caja que me trajeron como regalo con otra cerveza lupulada, de esas de "esto bébetelo en las próximas 2 semanas o pierde el frescor de manera alarmante!" (sería divertido hacer la cata ciega a ver si yo me enteraba de esa pérdida, que lo dudo 😀 ), en este caso una american pale ale (o lo que es lo mismo, una pale ale muy subidita de lúpulo) de un país en el que todavía no me había estrenado: es de la cervervecera italiana Birrificio Pontino (y a mi que eso de Birrificio siempre me suena a un asesinato de birras 😆 ).
Esta rubia es de color muy naranja, con una espuma blanca de normal duración y un festival de levadura flotando por la botella.
Al acercar el hocico en botella me recordó a la muy reciente Kernel Centennial, pero servida cambia: sigue teniendo esos toques a fruta tropical, pero donde aquella me parecía más cítrica, ésta es más dulce, con un claro (al menos para mi cerebro) y delicioso olor a mango. De hecho, al menos a mi me huele totalmente como el sorbete de mango (de Häagen Dazz o alguna similar) que tanto le gusta a mi madre. Muy aromática, me recordó muchísimo a la 942 en esto.
El sabor, como también pasaba con aquella, es mucho más amargo de lo que sugiere el aroma, ese amargo a lúpulo que a veces hace pensar en hierba (creo que alguno le diría resinosa 🙂 ), aunque ésta se conseguía mantener algo más afrutada de lo que recuerdo la 942, haciéndola un poco más bebible para mi gusto (y no es decir poco, ya que la mencionada cerveza cántabra se bebe como pocas).
La verdad es que estaba deliciosa, muy refrescante y con una graduación realmente sorprendente, ya que sólo tiene 4.5º , lo que hace que gane más puntos si cabe, pues es difícil que se suba. Se queda ligeramente corta de sabor comparada con la antes mencionada IPA inglesa, pero donde aquella te pega un poco de coscorrón a la que te despistas, de ésta te tomas dos sin problema.
Muy buena, para repetir todos los días sin problema, aunque seguro que no llega barata a España. Nuevamente viene de Zombier, que al andar en obras, no sé el precio.
Actualización: Zombier está online de nuevo y en el momento de escribir esto la tienen disponible a 2.95€.
Ellezelloise Hercule Stout
Ellezelloise Hercule Stout - http://www.ratebeer.com/beer/ellezelloise-hercule-stout/6701/
Y para olvidar el mal trago de ayer nada mejor que acudir a valores seguros: belga e imperial stout, y recomendada por JAB, esta cerveza en honor del detective belga de ficción cuyas historias leía de chaval tiene que ser buena si o si :-). Servida ya luce bien, prácticamente negra y opaca, y con una espuma marrón claro que además era generosa y se pegaba bien a la copa.
El aroma me pareció más suave de lo que esperaba, y muy belga: es decir, muy afrutada. Curiosamente, tras el primer trago, cambió poco a poco hacia algo más stout: chocolate negro y café, aunque a ratos me volvía ese aroma a fruta tan identificable. Aun así era relativamente suave, no hubiese identificado que era una señora imperial stout.
El sabor, en cambio, era más rudo, por decirlo de alguna manera, más lo que yo espero en una cerveza de este tipo: amargo, tipo quemado, más a café que a otra cosa para mi paladar (aunque a ratos me recordaba al amargo de las nueces), y además se adhería bien ahí atrás, dejando un regusto incluso a algo que me parecía tabaco (aunque yo no fumo, así que no sé). En el principio del trago tenía ese dulce un poco a chocolate tan rico, pero nada de fruta, al menos yo no la noté
Nuevamente, a ciegas hubiese dicho que era una stout, quizá algo subidita, pero no hubiese podido imaginar que tenía 9º. ¡Qué maestría! Entra con una suavidad y un cariño que da gusto, y eso a pesar de todo ese torrefacto cafetoso. Con el paso de los tragos si se dejaba adivinar más su potencia, pero aun así me pareció una cerveza traicionera. En cambio, mi mujer dijo que le parecía que estaba muy fuerte, que quemaba la garganta y le recorbada a, ojo al dato, chorizo a la sidra o similar 😆 .
A mi me pareció deliciosa, si fumase puros diría que es el acompañamiento perfecto, y si puede ser con un monóculo y un buen mostacho, mejor. Muy buena cerveza, empezó descolocándome y poco a poco fue gustándome más y más a cada trago. Me costó unos no baratos 3.03€ en Cervezas Especiales, aunque las buenas imperial stout suelen rondar esas cantidades como poco.
Kulmbacher Eisbock
Kulmbacher Eisbock - http://www.ratebeer.com/beer/kulmbacher-eisbock/14367/
Tras una semana muy cansada, decidí que necesitaba algo alegre para la noche del viernes, y recordé esta eisbock alemana de galáctica etiqueta que me trae buenos recuerdos, pues la compré en mi luna de miel mientras visitábamos Baviera.
Servida en el pequeño snifter, también traido de aquellas vacaciones (y que a pesar del enjuague, mucho más fuerte esta vez, seguía reteniendo burbujas para aburrir 🙁 ), lucía oscura, casi opaca, pero con un toque granate y transparente a trasluz.
Al abrirla, una bofetada de aroma tipo su estilo hijo doppelbock (¿toffe, bizcocho?) salió de la botella, aunque en el vaso no era tan fuerte. Enseguida me hizo pensar en una lager oscura y potente, por ese toque como ahumado que siempre encuentro en estas cervezas (pero he probado muy pocas como para estar seguro de que tenga nada que ver con ser una lager). Muy acaramelada y agradable en cualquier caso 🙂 .
El trago fue de esos que te hacen soltar un "guau" (sé que parece el ladrido de un perro, pero me niego a sorprenderme en inglés con el tan de moda "wow" 😆 ), por lo cremosa de la textura y lo sabrosa que era, con un sabor a caramelo que al tragarla me hizo pensar en vainilla, y ya fue lo que dominó después. Me recordó a una crema tipo Bailey's, quizá la vez que más me ha recordado a una crema de licor, con esa vainilla al final y ese tacto.
Además, apenas noté rastro de esos nada desdeñables 9.2º, quizá una de las veces que menos alcohol he notado, ni siquiera en la garganta (picaba un poquito en la lengua, pero vaya), haciendola bastante traicionera.
De las mejores que he probado, al principio pensé que me empalagaría por ser pelín dulce, pero curiosamente no lo hizo, y su segunda mitad acompañó la cena estupendamente. Tendría que repetir para saber si desbanca a la reina del estilo, la Aventinus Eisbock. Aquella lleva ese toque a cerveza de trigo que me apasiona, pero diría que ésta está mejor hecha, más balanceada, a pesar de ser tan sabrosa y aromatica.
Espectacular y deliciosa, y agarrense: me costó 1.28€ (todavía tenía la etiqueta del precio) en un super de pueblo (creo que en Rothenburg ob der Tauber). Alucinante 😀 .
Westvleteren Blond
Westvleteren Blond - http://www.ratebeer.com/beer/westvleteren-blond/5971/
Y para celebrar la entrada 200 y el segundo #FFdA (nuevamente, propuesto por Birraire, nuestro facilitador de movidas digitales 😀 ¡salud!), decidí abrirme la rubia de la cervecera belga Westvleteren, la mítica trapense cuya cerveza sólo se vende oficialmente en el monasterio (bueno, ya no) y cuya quadrupel (la Westvleteren 12) ha sido elevada a los altares cerveceros como la mejor del mundo según muchos aficcionados.
Esta belgian ale que llevaba en mi despensa un año exactamente me la trajo mi primo Fons de Bruselas como regalo (en realidad me trajo una de cada, ¡muchas gracias!), y según la chapa se embotelló en febrero de 2011, por lo que ha envejecido casi 2 años.
Servida lucía un color amarillo, rubia como pocas, y era turbia, pero no mucho para variar. La espuma, cremosa, de poca duración, pero se pegaba a las paredes de la copita cosa mala.
Al abrir la botella y asomar el hocico me sorprendió. Un aroma agradablemente ácido, estilo trigo, incluso pelín tipo cerveza lambic (ya sabéis, ácido tipo sidra). Servida dominaba incluso más, llegando a recordarme al famoso olor a establo, a heno, a cuero, de las geuze.
Seguía teniendo el toque ácido del trigo, junto con un rollo cítrico tipo limón fresco, como oler la fruta directamente. Era suave, pero bastante espectacular, me recordó lejanamente a mi adorada Orval ¿Será que le echan alguna levadura salvaje como en aquella?
El aroma no engañaba, en el trago también me pareció que tenía ese toque ácido tipo trigo tan refrescante y que a la vez deja la boca seca, invitando al trago, junto con un poco de sabor cítrico y un regusto ligeramente amargo, tipo lúpulo, pero poca cosa.
Quizá le eché de menos un pelín más de carbonatación, puesto que estas cervezas refrescantes me gusta que me picoteen la lengua. De alcohol iba perfecta, 5.8º, por lo que no noté nada en el sabor. Aun así me subió un pelín más de lo que esa graduación indicaría.
Pues que puedo decir de una belgian ale ácida, con rollo cítrico, y que me recuerda un poco a una geuze y a la Orval: ¡muy buena! Me resisto a subirla al podio de las mejores porque no me fio de no estar sugestionado por ser una Westvleteren :-D, pero vamos: es de lo más rico que he probado en mucho tiempo, como ya comenté cuando la pude probar hace tiempo en La Torcha. No sé lo que costó porque fue un regalo, pero vamos, de los 10€ no baja (aunque en el monasterio cueste 2 y pico :-S ).