Fantôme Chocolat
Fantôme Chocolat - http://www.ratebeer.com/beer/fantome-chocolat/40065/
Fantome es una cervecera belga cuyas birras son conocidas por su originalidad (hay quien diría genialidad), y de los que yo sólo he probado su curiosa Saison. Esta Chocolat, otra saison, promete más curiosidad si cabe, ni que sea por el nombre y la etiqueta enseñando granos de cacao (se supone que lleva polvo de dicha semilla).
Servida lucía un naranja oscuro pelín marrón, era absolutamente turbia y presentaba una espuma bastante decente.
Asomada la nariz me pareció muy intensa, fue curioso porque me transportó a la primea geuze que tomé, aquella mítica Cantillón, cosa que no esperaba para nada y me dejó pensando un ratejo hasta conectar los puntos. Me pareció muy cítrica, transmitía la sensación de ser fresca, como un limón en su punto recién exprimido, y luego tenía ese mucho de famoso establo (lo que Carol identifica como el olor de las marraneras de Yanguas (su pueblo) 😆 .
Al darle el trago de nuevo me pareció muy cítrica, era algo ácida pero de alguna manera transmitía una sensación algo dulce, como un limón que así lo fuera. El regusto era una juerga, alguno la describiría como compleja 😀 me pareció que tenía un toquecillo como a pimienta negra muy sutil, aunque el polvo de cacao creo que me lo sugestiné, sé que jamás se me hubiese pasado por la cabeza.
Por cierto que la muy traicionera tenía 8º que ni se notaban, me pareció hasta adictiva en el trago, siempre pidiendo otro, y encima era bastante refrescante. La verdad es que pensaba que iba a ser muy rara para mi pero me convenció, recordándome a la impresionante Mariage Parfait. De las mejores birras que he tomado ultimamente, para repetir, lo que es posible gracias a un precio razonable: 6,59€ en Bierkompass.
Augustiner Maximator
Augustiner Maximator - http://www.ratebeer.com/beer/augustiner-maximator/4559/
Pues me decidí a abrirme la doppelbock (el estilo de cerveza fuerte o starkbier por excelencia) de la cervecera estrella de Munich, Augustinerbrau.
Esta lager alemana lucía marrón a primera vista, totalmente granate a transluz, y transparente y sin burbuja a la vista, aunque la espuma beige era generosa y aguantó el tirón con decencia.
Me pareció al asomar la nariz bastante atenuada, agradable pero tímida. En cualquier caso muy de su estilo, dulce acaramelada con un fondo más quemadito, más como el caramelo que se quema para algunos postres. Me pareció que tenía también un toquecillo como.. áspero por decirlo así, que me hizo pensar en frutos secos (me hizo pensar en avellanas para ser más concreto 😆 ).
El trago me soprendió. La he tomado de barril varias veces y la recordaba diferente, más asperota. Ésta botella era sabrosa (mu parecida al aroma, tirando dulce con un regusto como a frutos secos tostados, esto último ganando conforme ganaba temperatura) pero sorprendentemente delicada, el trago entraba con peligrosa facilidad y desaparecía muy rápido del paladar, dejándolo limpio y haciéndote olvidar que tiene unos respetables 7.5º.
Era bebible e incluso un punto refrescante, y con una burbuja realmente minúscula, se hacía traicionera a pesar de ser potente y sabrosa. La verdad es que me encantó, sobre todo porque no la esperaba así, pero esta vez me pareció de las mejores doppelbock que he probado, y con un precio acorda a la ciudad a la que pertenece: me costó 1.10€ en el Willibald Getränkemarkt (que no es de los más baratos)
Haandbryggeriet Norwegian Wood
Haandbryggeriet Norwegian Wood - http://www.ratebeer.com/beer/haandbryggeriet-norwegian-wood/71087/
Otra de las joyitas que me trajo el amigo Pau cuando estuvo de visita fue esta traditional ale noruega (que parece ser un intento de recrear las cervezas que se hacían en ese país cuando las granjas estaban obligadas por ley a hacer cerveza, y en la que se han usado bayas de enebro, que ni sé lo que son 😀 ).
Turbia y de color marrón anaranjado, sólo con abrirla se notó un olor realmente curioso: era ahumada, si, pero tenía también un algo que de primeras me hizo pensar en alguna especia de las que se echa a los guisos, tipo romero, pero que al airearse cambió más a fruta madura, como ciruelas de tarta (pasas, dijo Carol). Muy aromática e intensa, vaya.
Al primer trago me pareció realmente rica, muy ahumadita (del que me recuerda a salmón ahumado 😆 ) y un poco belga, un poco afrutadilla, pero tampoco me pareció que mucho. Dejaba un regusto muy particular (quizá pelín ácido) que me hizo pensar de nuevo en las especias de la primera olfateada, y que seguramente serán las bayas esas.
Para más inri, a pesar de ser tan sabrosa, dejaba el paladar como limpio, sin apenas sabor en la boca.. Con los tragos se me fue haciendo algo más afrutada, más belga, lo que con el ahumado redondeaba un trago realmente delicioso. Sus 6.5° se hacían respetar, pero no pegaban
Sabrosa, aromática y realmente curiosa, me terminó por cautivar. Es quizá una de las mejores cervezas que he tomado últimamente, y como las otras de Haandbryggeriet, no me dejó indiferente. Eso si, seguramente salga cara, por ejemplo en Zombier sale a 5.50€, y sus precios suelen ser muy razonables.
Tegernseer 1806 Max I. Joseph Jubiläums Export
Tegernseer 1806 Max I. Joseph Jubiläums Export - http://www.ratebeer.com/beer/tegernseer-1806-max-i-joseph-jubilaums-export/62978/
Con este nombre tan largo se presenta la que supongo es la joya de la corona de la Brauhaus Tegernsee, sacada para conmemorar el 200 aniversario de la coronación del primer Rey de Baviera (cuyos herederos son los actuales dueños de la fábrica, al menos eso creo entender), y cuya dunkel me pimplé el otro día.
Servida luce muy apetecible, rubia y transparente, con poca burbuja pero tremendamente gorda y lenta, y con una espuma jabonosa bastante duradera.
La nariz asomada al vaso, es poco lo que llega, pero te pide quedarte ahí un rato. Me pareció que olía realmente bien, me recordó a cómo huele la impresionante Augustiner Helles Holzfaß (es decir, servida desde el barril de madera por gravedad). Un olor ligeramente dulce, muy como a cereal, y con un toque como cítrico (pero de alguna manera distinto) bastante marcado. Sencilla pero realmente agradable, aunque con los tragos cogió un tono más... tostado, como la Ettaler, ese algo que me recuerda a la curiosa Telenn-Du.
Al trago también me recordó a la maravilla de Augustiner, con el gas mucho más evidente (en aquella es realmente delicado), la escasa pero gorda burbuja cosquilleando en la garganta. Era muy suave, con un sabor entre cereal o pan, y limón, no sé, me pareció muy cítrica, aunque no era exactamente eso - era otra cosa que ya he probado pero nunca tan marcado, y me tenía tan desconcertado que estuve leyendo por ahí - salina, le dicen, y joer, suena a tontuna o cosa rara, pero es verdad que te dejaba un gusto parecido al agua de mar - obviamente mucho más sutil 😀 pero me pareció curioso leerlo y que me saltase un "bingo!" en la cabeza 🙂 .
Una de las mejores helles que he probado, la verdad es que me pareció deliciosa, peligrosilla pues bajaba a una velocidad de vértigo (aunque por suerte tiene 5.2º así que tampoco es pa tanto). Me costó 0.95€ en el Orterer, así que creo que se va a convertir en la birra del verano 😀 .