Rodenbach Grand Cru
Rodenbach Grand Cru - http://www.ratebeer.com/beer/rodenbach-grand-cru/1194/
Y sin comerlo ni beberlo (bueno, esto último si :D) me planto ante la tercera sour o wild ale del mes, estilo típicamente belga, en este caso de la no menos típica cervecera de ese país, Rodenbach. Con un color granate oscuro y muy turbia, y con una espuma cremosa que surgió con la misma facilidad con que se fue.
El aroma es el que ya estoy empezando a asociar con este estilo (aunque parece ser bastante variopinto, así que lo asociaría sólo a las cervezas belgas de este tipo 🙂 ), con ese rollo a sidra, ácido, que recuerda un poco a manzanas verdes, pero en este caso me pareció como más... oscuro o denso, menos fresco, no sé cómo expresarlo mejor. El caso es que me recordó lejanamente al vino tinto, pero no terminaba de ser eso... a la segunda o tercera olisqueada ya lo tenía claro: realmente a lo que me recuerda es al vinagre. Ese ese mismo aroma fuerte y agrio, nada desagradable para mi gusto, pero esto ya es muy personal (me gusta mucho el vinagre 🙂 ).
De hecho, el sabor también me pareció que tenía un toque a vinagre, incluso quemaba agradablemente la garganta al tragar, y me dejaba un post-sabor bastante intenso que acentuaba el parecido a dicho condimento. También tiene ese toque ácido y dulce que me recuerda a la sidra y a las cerezas respectivamente, como las otras sour o wild ale que he probado, pero creo que bastante menos. Lo que me pareció que predominaba era rollo avinagrado, bien mezclado con el sabor afrutado propio del estilo.
Es como la versión potente o intensa de su hermana, la rica y refrescante Rodenbach, y de hecho la diferencia es que en la Grand Cru predominan las cervezas viejas, ya que tiene dos tercios de cerveza añejada en barril de roble durante dos años, siendo el resto cerveza joven. Es más, por lo que he leído, antes la Grand Cru era sólo cerveza añejada especialmente escogida, pero se ve que les salía caro 😀 y ahora eso lo hacen con la Rodenbach Vintage, que según tengo entendido tiene una tirada mucho más limitada y es más difícil de conseguir (dado su método de elaboración y selección, parece lógico que así sea).
No sabría decir si se nota ligeramente el alcohol, al ser bastante potente el sabor quizá era eso o quizá era otra cosa, pero el caso es que sus 6º tampoco son demasiado. Eso si, por la pegada que tenía, dudo mucho de que fuese esa la graduación, me quedé más bien como me quedo después de tomarme una de 8º :-D. Igual las cervezas añejadas en barril no siempre terminan con la misma graduación... no sé :-).
Me permito usar el término compleja para describirla, porque me pareció que realmente lo es (otras también, pero sólo usaría ese término por sugestión de leerlo a los guruses :-D). Muy rica y original, no me dejó para nada indiferente. No sabría decir si me gustó más que su hermana menor, pero sí me sorprendió bastante más. Muy recomendable para estimular paladares no muy duchos en el asunto, como el mío :-D. Me costó 2.15€ en El Cervecero.
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