Edelweiss Weissbier Hefetrüb
Edelweiss Weissbier Hefetrüb - http://www.ratebeer.com/beer/edelweiss-weissbier-hefetrub/2143/
La primera vez que probé esta weisse austríaca de la cervecera Hofbräu Kaltenhausen no me sedujo mucho, pero durante el verano ha cayó un par de veces y la recuerdo bastante buena, así que había que salir de dudas 😀 .
Con un aspecto clásico, con ese color naranja pajizo, turbia y con buena espuma, el aroma me pareció también 100% trigo alemán (aunque en este caso sea del país vecino): dulce, mucha miga de pan y ese toquecillo a plátano maduro. Al irse la espuma un poco me pareció algo más cerealosa, como a mi me gustan, con ese olor que me recuerda a los Corn Flakes 😆 .
Al trago me pareció algo más flojilla, aunque está rica. Menos dulce de lo que esperaba, al típico rollo pan se sumaba una ligera acidez que también me parece característica del trigo (a veces me recuerda al té rojo por alguna razón) pero que en ésta noté más, sin ser en plan rico como por ejemplo en la Alte Liebe. No me pareció que tuviese mucho más, lo que la hizo pelín sosa.
Con los tragos se fue acomodando el paladar, por así decirlo, pero no sería mi weisse favorita para tomar sola (aunque con sed entraría fácil, pues refrescante es un rato, y me pareció algo más ligera que otras de su estilo), la veo más bien acompañando algo de pan o unos pretzel de los que aquí se llevan tanto.
Aun así me pareció una buena birra, pero habiendo tan buenos trigos por ahí, no sería algo que buscaría, aunque difícilmente le haría un feo. Me costó 0.95€ en el Spar de Mayrhofen.
Mi Beerano Cervecero 2014 o #MBC14
Pues otro año más el bueno de Pau nos anima a contar qué ha dado de si nuestro verano en terrenos cerveceros. En mi caso, la alemanización que poco a poco se apodera de mi en lo cervecero, y de la que fui consciente justo al escribir mi beerano cervecero 2013 😀 , ha seguido su inexorable curso.
Pero más allá de eso, si hay algo que ha marcado este verano, aunque haya ocurrido en contadas ocasiones, ha sido el descubrimiento de que la cerveza en altura sabe mejor :-D.
Y es que el dicho de que los bávaros donde ponen el ojo ponen el biergarten cobró más significado que nunca durante las excursiones que pudimos hacer a los Alpes cuando el sol todavía acompañaba estas tierras (cosa que no ha ocurrido en todo el mes de agosto 😀 por lo que tengo que hacer retroceder mi verano algo más de lo que sería justo siendo estrictos... espero que el jurado me perdone 😆 ).
Nada como estar haciendo una subida a una de las escarpadas montañas que rodean el lago Tegernsee y de pronto oir el inconfundible murmullo de un nutrido grupo de alemanes sentados en bancos de madera alrededor de unas cervezas.
En general es oir este sonido y ponerme de buen humor (y no sólo por la inminente participación en el mismo, pues incluso si ese no es el caso, el buen rollo que me transmite sigue ahí), pero en la situación descrita, tras disfrutar de bonitos paisajes y tener las piernas listas para descansar y la lengua lista para remojar, este buen humor alcanza cotas aun más altas si cabe 😀 .
Pero cual fue mi alegría al descubrir que en esto de poner biergärten en altura los bávaros no son los únicos, pues sin duda la birra en altura más satisfactoria que tomamos este verano fue el trigo de esta entrada, Edelweiss Weissbier (de ahí escogerlo para ilustrar mi beerano), que pudimos tomar disfrutando del impresionante paisaje que ofrecen las montañas de Mayrhofen (en un café en Filzenkogel concretamente).
La experiencia con ella hoy, en mi triste salón, no hace sino confirmar la conclusión que saqué tras este beerano cervecero: las birras en altura saben mejor 😀 .
De Dolle Boskeun
De Dolle Boskeun - http://www.ratebeer.com/beer/de-dolle-boskeun/6861/
Pues tenía yo la idea de que ya había probado esta De Dolle, esa cervecera belga que no suele dejar indiferente, pero resulta que la estaba confundiendo con la Arabier. Esta belgian ale es una cerveza de temporada que saca durante la Pascua y que, según leo, está refermentada usando "miel nativa".
Con un color naranja oscuro, turbia y con la espuma marca de la casa (a lo locoooo!), asomado el hocico me pareció bastante intensa, lo primero que se me vino a la cabeza es que olía como perfumada, no sé, un poco como floral, lo que al cabo de poco mi cabeza empezó a interpretar como menta (o esos chicles que dicen de clorofila), como aquella Fantome, con un toquecillo ácido que me recordó un poco a cómo huele la piña en almibar, que también tiene esos contrastes entre dulce y ácida. Al cabo de unos tragos piña era en lo único que podía pensar 😀 .
Al trago me pareció también realmente intensa, y más con la alemanización cervecera en la que me encuentro inmerso 😆 . Bastante dulce de primeras, me parecía que era como debe ser una colonia si fuese algo para beber, por lo floral pero también por alcohólica, y eso que sus 10º estaban bastante bien disimulados, pero aun así. También me hizo pensar de nuevo a un chicle dulce de menta, aunque un regustito más amargo, más lupulado, compensaba bastante bien.
Bueno, una cerveza muy De Dolle, intensa, con muchos sabores y olores, sabrosa y con mucha pegada. Me pareció muy buena y a la vez algo empalagosa, pero como cerveza de sorbo a sorbo con una peli la veo estupenda. No sé lo que costó ya que fue un regalo del bueno de Pau, pero mirando por Internet veo que por ejemplo en Cervezorama anda por los 3€.
Zillertal Weißbier Hell
Zillertal Weißbier Hell - http://www.ratebeer.com/beer/zillertal-weissbier-hell/70095/
Tras la pertinente carrerita apetecía un trigo, y tenía a mano esta weisse austríaca de cuando estuvimos por esa preciosa zona.
Con un aspecto de lo más clásico, con ese color naranja tirando a oscurillo, turbia y con copete de espuma incluido 🙂 , el olor también lo era, y me resultó bastante agradable, quizá porque me llevase a aquellos tiempos en que una Franziskaner era todo lo que necesitaba para ser feliz cerveceramente 😀 en fin, ese olor dulce tan típico que anda entre plátano y chicle de fresa.
En sabor tampoco iba a la zaga, y lo que por alguna razón me había mentalizado en que iba a ser tirando a regulera terminó siendo una agradable sorpresa: era un trigo a la alemana de toda la vida, de las que andan más en la fruta que el pan, así como a plátano y chicle otra vez, que no desmerecía en absoluto.
Una burbuja muy picosa y unos moderados 5º terminaban de redondear un trago que al menos a mi me dejó más que satisfecho. Una buena weisse que, sin ser nada del otro jueves ni salirse de los cánones del estilo, me sorprendió para bien. Me costó 0.95€ en un getränkemarkt de la zona.